La historia del pasaje Cornaglia se remonta a los primeros años de la ciudad de San Francisco. De hecho, su origen se dio a partir de la decisión de dejar de utilizar las vías del Ferrocarril Central Córdoba, cuya traza atravesaba el Centro Cívico de nuestra ciudad.

Ese sector funcionaba como un espacio de ingreso y salida de los trenes que circulaban desde y hacia la ciudad de Córdoba. En la década de 1980 se abrió La Recova, el único local comercial con frente al pasaje ya que el resto estaba ocupado por los fondos de comercios que dan hacia el bulevar 25 de Mayo. 

El Pasaje Cornaglia es un corredor histórico parte del "Eje del Centenario", que antiguamente se llamaba Florida y por donde pasaban las vías del ferrocarril, conectando barrios; tras varios años, fue renovado recientemente (2024-2025) por el municipio para convertirlo en un espacio moderno y accesible, con solados nuevos y murales de artistas locales, recuperando su importancia urbana. 

Durante algunos años se lo conoció como Florida, en alusión a la calle porteña, y luego se lo denominó Pasaje Ricardo Cornaglia en honor al ex Intendente Juan Ricardo Cornaglia, figura clave en los festejos del Centenario de la ciudad en 1986.

En las décadas previas a su renovación, el pasaje atravesó un lógico proceso de desgaste, con inconvenientes que afectaron su calidad y seguridad, lo que hizo necesaria una intervención para su recuperación.

Durante algunos años, en el lugar funcionó La Recova, un reducto tanguero de gran convocatoria creado por un amante de ese género musical, el comerciante Francisco Isaac Leone, quien durante muchos años fue un verdadero representante de la música del 2x4.

Fue el propio Leone quien, en su momento había solicitado a las autoridades municipales que se le ponga el nombre de Pasaje Florida, denominación con la que se conoció durante muchos años.

Con la llegada del siglo XXI se produce el cierre de La Recova, y con él, la finalización de actividad del único local con frente al pasaje. Poco tiempo después surgió el local conocido como ‘Detrás de Larry’, un sitio de esparcimiento que luego cerró sus puertas.

A fines de la década del ’80 se había ornamentado el sector con cerámicas elaboradas por alumnos y docentes del Taller Municipal de Artes Visuales, cuya ilustración representaba distintos lugares de San Francisco.

Allí se puede apreciar, a metros de la Estación Terminal de Ómnibus el busto que recuerda la memoria de Carlos Gardel, cuya construcción fue solicitada por Francisco Isaac Leone y en cuyo lugar durante muchos años se realizaban actos vinculados con el Día Nacional del Tango y el fallecimiento del Zorzal Criollo.

Continuando hacia el extremo que linda con el bulevar Juan B. Justo, frente a la Estación Terminal de Ómnibus, se llevó a cabo un concurso de murales sobre los muros del Molino Meteoro, a partir de la implementación del programa ‘Las Paredes Hablan’. 

Pese a varios intentos por mejorar el estado general del Pasaje Cornaglia, el lugar nunca recuperó el brillo esperado hasta que, con la decisión de la actual administración municipal, se puso en marcha un plan integral de refuncionalización.