Alerta para empleadas domésticas: sueldos están congelados desde enero y temen que se elimine la paritaria
Entre la falta de una mejora salarial, la precarización laboral y la caída de las horas de trabajo, las empleadas domésticas atraviesan una de los períodos más complejos. Fuentes oficiales consultadas indicaron que, por el momento, no está en agenda el llamado a paritarias para las trabajadoras de Casas Particulares.
Sin embargo, los voceros no descartaron que, en las próximas semanas, el Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Pettovello, ordene a la secretaría de Trabajo que convoque a los gremios y patronales para pactar una suba.
Cómo quedaron los salarios para junio
En tanto, en el sector gremial reina el desconcierto y la preocupación. Un histórico sindicalista advirtió sobre el cambio de clima, tras la llegada al gobierno de Javier Milei. Explicó que "es posible que el Ejecutivo no llame a la paritaria y licúe la negociación, teniendo en cuenta la particularidad de la actividad y que, en algunos casos (por barrios o zonas) la trabajadora pacta aumentos por encima de los básicos actuales".
Según la escala salarial publicada por la Obra Social del Personal Auxiliar de Casas Particulares (OSPACP), los ingresos para la categoría "Personal para tareas generales", que es la más amplia, está desde enero en:
En cuanto a la modalidad mensual, los valores establecidos son: $351.233 mensuales con retiro.
$390.567 mensuales sin retiro.
A los básicos del convenio hay que sumar el adicional por antigüedad, equivalente a un 1 por ciento por cada año trabajado de la empleada doméstica en su relación laboral, sobre los salarios mensuales. También hay un extra del 30 por ciento calculado sobre los salarios mínimos de cada categoría, para empleadas del sector que trabajan en zonas desfavorables como La Pampa, Río Negro, Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur o en el Partido de Carmen de Patagones.
A la empleada doméstica le corresponde percibir el salario mínimo de la categoría para la cual fue contratada y registrada o uno superior. En caso de prestar tareas en más de una categoría, le corresponde percibir la remuneración de la categoría mejor remunerada.
Fuerte pérdida del poder adquisitivo de los ingresos
Los paritarios sindicales explicaron que "durante el 2024, las subas salariales nominales que se otorgaron sumaron 72,8 por ciento, desde febrero a diciembre inclusive, frente a una inflación del 119 por ciento".
Aclararon que "si tomamos los incrementos en forma acumulativa, la mejora alcanza al 96,2 por ciento; por lo tanto, la caída del poder adquisitivo fue del 23,2 por ciento", al tiempo que remarcaron que "hay que señalar que en junio y noviembre pasado no reconocieron ninguna suba salarial y que, a pesar de ser una suba salarial acumulativa, siempre corremos detrás del costo de vida".
Agregaron que "ese panorama se sigue complicando, porque no recibimos ningún incremento y el costo de vida sube, sobre todo en transporte y alimentos, que son de los rubros que más consumen las trabajadoras domésticas".
Si bien descartan que se les reconozca todo lo perdido en estos meses, los sindicatos plantean la necesidad de tener una mejora en los ingresos formal, a través de una paritaria que le garantice un piso de negociación con su empleador. Los paritarios chocan con otra realidad: una fuerte suba de los salarios despierta los fantasmas de despidos o recorte de horas de trabajo en el medio un ajuste, sobre todo, de la clase media.
Una actividad con poco "poder de fuego"
Como detallamos, la última reunión de la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares fue en enero, donde los representantes gremiales y las cámaras patronales no pudieron llegar a un acuerdo, por lo que el ministerio de Capital Humano otorgó una suba del 1,3 por ciento para diciembre (retroactivo) y un 1,2 por ciento para enero.
La preocupación de los gremios es que no hay señales de un llamado a la negociación. El mismo referente gremial apuntó: "Desde el ministerio de Economía sostienen que no van a autorizar una suba de más del 1 por ciento mensual; si fuese así, ya tendríamos que tener una mejora del 6 por ciento, por eso tememos que no nos van a convocar… lamentablemente".
Otro de los factores de la actividad es el poco poder de fuego, más allá de la precarización laboral y la falta de sindicalización, que se suma a la nulidad de controles de empleo registrados. Convocar a un paro o movilización de las empleadas domésticas parece una utopía, aunque algunos de los gremios de izquierda hayan protagonizado algunas marchas.
Los voceros gremiales revelaron que "esperábamos que en la segunda quincena de febrero se reabra la discusión salarial, ya que venimos con ingresos por debajo de la línea de indigencia" y advirtieron que "en el último acuerdo, tanto el gobierno como las cámaras patronales aceptaron que nos reuniríamos en febrero, pero nunca nos llamaron".
